La fusión de Ethereum ya es un hecho y abre una nueva era para la segunda blockchain más grande

La histórica actualización deja de lado a los mineros que hasta ahora habían impulsado la red y promete enormes beneficios ambientales.

AccessTimeIconSep 15, 2022 at 5:58 p.m. UTC
Updated Apr 10, 2023 at 11:50 a.m. UTC
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La enorme revisión de Ethereum conocida como merge —o fusión en español— por fin se llevó a cabo y trasladó la maquinaria digital del centro de la segunda criptomoneda más importante a un sistema mucho más eficiente en materia energética tras años de desarrollo y retrasos.

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Cambiar la forma de ejecutar una blockchain conocida como proof-of-work (PoW) a otra llamada proof-of-stake (PoS) no fue poca cosa. “La metáfora que uso es esta idea de cambiar el motor de un auto en marcha”, comentó Justin Drake, investigador de la fundación sin fines de lucro Ethereum, quien conversó con CoinDesk antes de la fusión. “Me gusta pensarlo como si fuese una especie de cambio de gasolina a eléctrico”.

La recompensa es potencialmente enorme. Ethereum ahora debería consumir alrededor de 99,9% menos de energía. Desde el punto de vista de costos energéticos, es como si Finlandia de repente apagara su red eléctrica, según una estimación.

Los desarrolladores de Ethereum afirman que la actualización hará que sea más segura y escalable. Esta red contiene un ecosistema de US$60.000 millones en exchanges de criptomonedas, empresas de préstamos, mercados de tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) y otras aplicaciones.

Desde el principio se pensó que Ethereum en algún momento cambiaría a un sistema proof-of-stake. Pero la transición fue un desafío técnico complicado, algo tan arriesgado que muchos dudaban de que sucediera.

“Hay una parte de mí que todavía no se dio cuenta completamente de que esto está ocurriendo de verdad”, dijo Drake. “Estoy como en negación, porque me preparé a mí mismo solo para esperar a que ocurriera en el futuro”.

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En el momento en que la fusión comenzó oficialmente, a las 2:43 de la madrugada hora del Este (EST), más de 41.000 personas se unieron en YouTube para participar de la “Fiesta para ver la fusión de la red principal de Ethereum”. Observaron con gran expectativa cómo las métricas clave se movían suavemente para sugerir que los sistemas centrales de Ethereum se habían mantenido intactos. Luego de unos largos 15 minutos, la fusión oficialmente terminó, lo que podría declararse un éxito.

La actualización, que pone fin a la dependencia de la red del proceso de minar criptomonedas que consume demasiada energía, ha sido observada muy de cerca por inversores, entusiastas y escépticos dado el impacto que se espera que tenga en la industria blockchain en general.

Mark Cuban, inversor y multimillonario propietario del equipo de básquetbol Dallas Mavericks, le contó a CoinDesk que estaría “mirando [la fusión] con interés como todo el resto”, y señaló que podría hacer que ETH, el token nativo de la red, se vuelva deflacionario.

En los minutos siguientes a la fusión, ETC —cuyo valor de mercado actual cercano a los US$200.000 millones lo convierte en la segunda criptomoneda más importante después de bitcoin (BTC)— cotizó a US$1632, una baja de alrededor de 0,4% en las 24 horas anteriores.

La complejidad de la actualización se incrementó por el hecho de que puede haber sido uno de los mayores desafíos de software de código abierto de la historia, ya que necesitó de la coordinación de docenas de equipos, investigadores individuales, desarrolladores y voluntarios.

Tim Beiko, un desarrollador de la Fundación Ethereum que jugó un papel principal en la coordinación de la actualización, le expresó a CoinDesk: “Creo que la fusión realmente puede lograr que aquellas personas que estaban interesadas en Ethereum pero se mostraban escépticas por el impacto ambiental vengan y experimenten con ella”.

Adiós, mineros

En 2008 Bitcoin le presentó al mundo la idea de un libro contable descentralizado: un registro de transacciones único e inmutable que las computadoras de todo el mundo pudieran ver, alterar y en el cual confiar sin la necesidad de intermediarios.

Ethereum, introducida en el 2015, amplió los conceptos básicos de Bitcoin con contratos inteligentes, o programas informáticos que efectivamente utilicen la blockchain como una supercomputadora global, que registren la información en su red. Esa innovación fue el ingrediente esencial detrás de las finanzas descentralizadas (DeFi) y los NFTs, los principales catalizadores del más reciente boom de las criptomonedas.

La fusión aparta al sistema proof-of-work de Ethereum, en el que los mineros de criptomonedas competían para escribir transacciones en el libro contable y obtenían recompensas por hacerlo mediante la resolución de rompecabezas criptográficos.

La mayor parte de la minería de criptomonedas se da en “granjas”, aunque sería más apropiado llamarlas fábricas. Imagina depósitos gigantes con filas de computadoras apiladas una encima de otra, como si fueran estantes de libros en una biblioteca universitaria, y donde cada una hierve mientras se esfuerza por producir grandes cantidades de criptomonedas.

Este sistema, del que Bitcoin fue pionero, es el que ha hecho que Ethereum consuma tanta energía y se convierta en el responsable de alimentar la reputación del sector de blockchain como amenaza para el medioambiente.

“Mi hija y yo hablamos hace unos meses sobre los NFTs”, recordó Ben Edgington, líder de producto en ConsenSys, la empresa de investigación y desarrollo de Ethereum. “Durante la cena, mencioné torpemente unos proyectos de NFTs y ella me gritó: ‘¿Cómo puedes hervir los océanos con esta tontería? Es horrible. No puedo creer que así te ganes la vida’”.

Edgington, quien comenzó su carrera investigando el clima antes de aterrizar en el mundo de las criptomonedas, entendió por qué su hija pensaba eso. “Con razón o no, ella absorbió una narrativa ambiental muy tóxica”, comentó. “Quiero decir: es un poco difícil defender ‘stickers para adultos’ que emiten, según algunas estimaciones, un megatón de [dióxido de carbono] a la semana”.

Hola, stakers

El nuevo sistema de Ethereum, proof-of-stake, elimina por completo la minería.

Los mineros son reemplazados por validadores; es decir, personas que realizan staking de al menos 32 ETH enviándolos a una dirección de la red de Ethereum donde no se pueden comprar ni vender.

Estos tokens de ETH puestos en staking son como billetes de lotería: a mayor cantidad de ETH que un validador apuesta, mayores son las probabilidades de que su billete salga sorteado y le otorgue la capacidad de escribir un “bloque” de transacciones en el libro contable digital de Ethereum.

En 2020 Ethereum introdujo una red proof-of-stake llamada Beacon Chain, pero hasta el momento de la fusión solo fue una zona de paso para que los validadores se prepararan para el cambio. La transición a un sistema PoS implicó la fusión de Beacon Chain con la red principal de Ethereum.

Según Beiko, el consumo de energía en el sistema PoS “no es ni siquiera un error de redondeo en términos de impacto ambiental”.

“PoS es como ejecutar una aplicación en tu MacBook”, afirmó. “Es como ejecutar Slack. Es como usar Google Chrome o Netflix. Obviamente, tu MacBook se enchufa a la pared y utiliza electricidad para funcionar. Pero nadie piensa en el impacto ambiental de usar Slack, ¿verdad?”.

Edgington señaló el impacto ambiental de la actualización de la fusión como el beneficio que personalmente más le entusiasma. “Me siento muy orgulloso de que podré mirar atrás y decir que ayudé a eliminar un megatón de dióxido de carbono de la atmósfera cada semana. Eso es algo que afecta significativamente a mi familia y a todos”, expresó.

Nuevos incentivos

Más que una pieza única de un software de código abierto, la red de Ethereum se entiende mejor como un estado-nación, como una especie de organismo vivo que se reúne cuando un grupo de computadoras hablan entre sí en el mismo idioma y siguiendo el mismo conjunto de reglas.

El nuevo sistema de Ethereum presenta un nuevo conjunto de incentivos para que las personas que operan estas computadoras sigan las reglas tal como están escritas y, de esta manera, aseguren que el libro contable no sufra ninguna manipulación no deseada.

“Proof-of-work es un mecanismo mediante el cual se toman recursos físicos y se convierten en seguridad para la red. Si quieres que tu red sea más segura, entonces necesitas más de esos recursos físicos”, explicó Beiko. “En el sistema proof-of-stake, lo que hacemos es utilizar recursos financieros para convertirlos en seguridad”.

A pesar de que Ethrereum tenía miles de mineros individuales operando y asegurando su red PoW, las computadoras de solo tres mining pools, también conocidas como piscinas de minería en español, dominaban la mayor parte del hashrate de la red, una medida que calcula la potencia informática colectiva de todos los mineros.

Si algunas de las empresas mineras de Ethereum más importantes se unían para acumular la mayoría del hashrate de la red, podrían haber ejecutado el llamado ataque del 51% y hacer que fuera muy difícil o imposible para otros actualizar el registro.

En PoS, lo que dicta el control sobre la red es la cantidad de ETH que uno apuesta y no la energía que gasta. Los promotores del sistema PoS afirman que esto hace que los ataques sean más costosos y contraproducentes: los ETH de los atacantes podrían verse reducidos o disminuidos como castigo por intentar dañar la red.

Pero no todos están a favor de la buena publicidad que le hacen al sistema PoS. Por ejemplo, no hay indicios de que Bitcoin vaya a abandonar el PoW, ya que sus defensores insisten en que sigue siendo el sistema más probado y seguro.

Y aunque el control de la red de Ethereum ya no estará concentrado en manos de unos pocos sindicatos de mineros que cotizan en bolsa, los críticos recalcan que los antiguos actores de poder solo serán reemplazados por unos nuevos. Lido, una especie de colectivo validador dirigido por la comunidad, controla más del 30% de la participación en la cadena PoS de Ethereum. Coinbase, Kraken y Binance, tres de los exchanges más importantes, poseen otro 30%.

El escepticismo en torno al PoS fomentó a Chandler Guo, un destacado minero de criptomonedas, a que en los momentos previos a la fusión anunciara que lanzaría una bifurcación de la antigua cadena PoW de Ethereum, un clon de la blockchain de Ethereum que funciona utilizando el mecanismo anterior basado en los mineros.

Los principales desarrolladores de Ethereum generalmente se han burlado de las bifurcaciones de los PoW por ser escenarios secundarios y estafas, pero el “ETHPOW” de Guo y otros similares han ganado un modesto apoyo en algunos rincones de la comunidad de criptomonedas.

Trading con la fusión

En los mercados de criptomonedas, la fusión se había convertido en objeto de especulación desde al menos mediados de julio y los traders al principio veían al evento como un catalizador para una fuerte subida en los precios de ETH. El mercado de opciones de ETH empezó a valorar las ganancias posteriores a la fusión, un respiro bien recibido luego de la caída de los mercados de activos digitales de principios de año.

La perspectiva de una bifurcación de la blockchain de Ethereum por parte de los enfurecidos mineros de criptomonedas provocó una oleada de nueva actividad, esta vez mientras los traders intentaban bloquear el valor de la supuesta presentación del nuevo token “ETHPOW”.

En general, es imposible predecir con certeza cómo reaccionarán los mercados a una fusión exitosa. La actualización estuvo en los planes de Ethereum desde su creación, así que existe la posibilidad de que el mercado ya le haya puesto un valor.

“Creo que si me lo preguntabas hace unas tres semanas, diría que no solo ya tiene un precio, sino que está excesivamente sobrevalorada”, expresó Kevin Zhou, de Galois Capital. “Ahora el mercado está aproximadamente 70/30 a favor de que esto sea algo positivo para ETH”.

¿Cómo sigue?

“Este es el primer paso en el camino de Ethereum para convertirse en un sistema maduro, pero todavía le queda mucho recorrido”, señaló Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, al reflexionar sobre la fusión durante la fiesta del martes. Luego, mencionó las comisiones relativamente altas y la lentitud de Ethereum, dos conceptos que no se abordaron en la actualización pero que siguen siendo un obstáculo para el crecimiento de la base de usuarios de la red, tal como lo fue siempre la preocupación por el medioambiente.

Buterin, la figura más visible de Ethereum, ya había detallado una serie de próximos pasos para la red que incluye el “sharding” (conocido en español como fragmentación), un método que debería ayudar a resolver los lentos tiempos de transacción y las elevadas comisiones de la red repartiendo las transacciones entre fragmentos, como si se añadieran carriles a una autopista.

Esa actualización inicialmente estaba prevista para acompañar la transición al sistema PoS, pero se le quitó prioridad dado el éxito que tuvieron las soluciones de terceros, llamadas rollups, para resolver algunos de los mismos problemas.

Los rollups pueden predecir el futuro del desarrollo de Ethereum, en donde las soluciones de la comunidad y no las actualizaciones del código central de Ethereum desempeñan un papel principal en la ampliación de las capacidades de la cadena.

Para Buterin, la fusión es solo el principio. “Para mí, la fusión simplemente simboliza la diferencia entre la etapa inicial de Ethereum y la Ethereum que siempre quisimos que sea”, expresó en una trasmisión en vivo el jueves. “Así que vayamos a construir todas las otras partes de este ecosistema y convirtamos a Ethereum en lo que queremos que sea”.

Este artículo fue traducido por Natalia Paulovsky.

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Sam Kessler

Sam is CoinDesk's deputy managing editor for tech and protocols. He reports on decentralized technology, infrastructure and governance. He owns ETH and BTC.


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