Qué es y cómo funciona el precio mínimo de un NFT

Si estás analizando el valor intrínseco de un token no fungible (NFT, por sus siglas en inglés) dentro de una colección, deberías tener en cuenta algunas métricas. Una de ellas es conocida como floor price o precio mínimo, que suele utilizarse en criptomonedas o stablecoins vinculadas al dólar estadounidense.

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La cifra se refiere al precio más bajo que un vendedor quiere por un NFT de cualquier colección. Sin embargo, la utilidad de los precios mínimos es un poco más compleja, ya que la métrica se puede manipular para hacer que la colección parezca más popular de lo que realmente es.

Explicación de los precios mínimos

OpenSea, el marketplace de NFT más importante, define al precio mínimo como “el precio más bajo de los artículos de una colección, en lugar del precio promedio de un artículo”. La métrica se va actualizando en tiempo real a medida que se producen las ventas de NFTs. El cálculo del precio mínimo generalmente no incluye las subastas holandesas, donde el precio de un NFT se reduce hasta que alguien esté dispuesto a comprarlo.

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El precio mínimo suele ser un buen punto de partida para comprender la popularidad de una colección de NFT y su valor percibido a lo largo del tiempo. Las colecciones que tienen un precio mínimo elevado podrían ser más populares, pero las caídas en los precios podrían indicar que el interés en ese proyecto se está desvaneciendo.

Por ejemplo, al momento de publicación, el precio mínimo de un NFT de la reconocida colección Bored Ape Yacht Club (BAYC) en OpenSea era de 74,7 ETH o alrededor de US$89.450. Cabe destacar que el precio mínimo de una colección puede variar ligeramente según la plataforma, como por ejemplo el precio mínimo de BAYC en Rarible, de 72 ETH (aproximadamente US$86.200).

Dado que el precio mínimo fija el valor de un NFT dentro de una colección, muchos NFTs con algún grado de rareza se venderán por más del precio mínimo. Ape #8552, que presenta características poco comunes como el pelaje dorado, se vendió por 95 wrapped ether (wETH) en julio de 2021, lo que en ese momento equivalía a alrededor de US$241.470.

La diferencia revela algo que es inherente a los tokens no fungibles: si bien son parte de una colección, cada activo digital es único y puede venderse a distintos precios dependiendo de la rareza o las características específicas de un token en particular. Las fluctuaciones en las condiciones de mercado también pueden afectar los precios mínimos.

Además, el término de precio mínimo a veces es utilizado para referirse a NFTs agrupados por rareza. Por lo tanto, puede decirse que el precio mínimo para un Ape dorado es más alto que otro y así sucesivamente.

Es bastante sencillo encontrar el precio mínimo de una colección. En OpenSe  se puede hacer clic sobre una colección en particular y se mostrarán los datos del precio mínimo junto al volumen total de ventas de la colección y la mejor oferta hecha por un comprador. Y en la pestaña de análisis se puede ver el precio mínimo del proyecto durante una semana. Herramientas como NFT Paradise de Nansen o CryptoSlam también ofrecen un fácil acceso a los precios mínimos, mientras que Gem agrega los precios mínimos de diferentes plataformas.

El precio mínimo simplemente determina el precio más bajo para una determinada colección de NFT. Pero eso no significa que los coleccionistas estén dispuestos a pagar ese precio o que un NFT realmente valga esa cifra si lo compras.

La herramienta de análisis de Nansen NFT Paradise ayuda a ilustrar esto. Tamadoge Common, un proyecto NFT que fue lanzado en octubre de 2022, tenía un precio mínimo de 200 ETH (alrededor de US$311.500) el 24 de octubre de 2022. Ese precio significaba que los propietarios de los NFTs no estaban dispuestos a desprenderse de ellos por menos de 200 ETH. En ese momento, el volumen de trading era de solo 12 ETH, lo que sugería que ningún comprador estaba dispuesto a igualar el precio mínimo. Según OpenSea, hasta diciembre de 2022, la colección consiguió alrededor de 22 ETH (aproximadamente US$26.350) en volumen total de ventas y el precio mínimo quedó rondando los 0,2 ETH (alrededor de US$240).

Ahora, ¿eso significa que un NFT de Tamadoge Common valía 200 ETH? En realidad no. Incluso si tú lo compraste a ese precio, todo el mercado sabe que tú pensabas que valía 200 ETH en ese momento, aunque puede resultar difícil encontrar a otro comprador que pague ese precio si decides vender.

Igual de importante para los coleccionistas es el mejor precio de oferta, que se refiere al monto máximo que otros traders están dispuestos a pagar por un NFT de la colección. Tal como sucede con el precio mínimo, esta cifra se actualiza constantemente para reflejar la última oferta más alta realizada por un comprador interesado. La diferencia entre el precio de la mejor oferta y el precio mínimo es como el diferencial en un trade de criptomonedas.

Es importante destacar que solo aquellos que poseen NFTs en una colección pueden fijar el precio mínimo, y no necesariamente son árbitros de valor confiables. De hecho, podrían trabajar para engañar a los compradores.

Los que son titulares de NFTs pueden unirse para aumentar artificialmente el precio mínimo de una colección al negarse a vender por un valor inferior al precio acordado. Por ejemplo, si yo acuerdo con otros titulares de una colección de NFT en particular no vender los tokens por debajo de 100 ETH, a pesar de que esa cifra sea artificialmente inflada más allá del valor real de la colección, podríamos aumentar engañosamente el valor mínimo.

Existe un término relacionado que se llama “barrer el piso” y se refiere al acto de comprar varios NFTs en una colección en su precio mínimo. Si un comprador barre el piso, podría dar a entender que el proyecto está ganando impulso, aunque también podría indicar un esfuerzo de una sola entidad para manipular el precio mínimo.

Otra forma de manipular el precio es el trading de lavado o wash trading, en el que el comprador y el vendedor de una transacción son la misma persona o actúan por conveniencia. Por ejemplo, el titular de un NFT BAYC puede publicar ese NFT con un precio inflado y volver a comprarlo él mismo.

En última instancia, el precio mínimo puede ser una herramienta útil para que los traders sepan si una colección está ganando popularidad y cuál es el punto de partida para comprar un NFT de esa colección. Sin embargo, es importante ser cauteloso y analizar varias fuentes de datos para tomar una decisión informada.

Este artículo fue traducido por Natalia Paulovsky.