Los exchanges descentralizados (DEX) tienen sus ventajas (pares ilimitados de trading cripto) y sus desventajas (experiencias difíciles de onboarding) en comparación con los exchanges centralizados (CEX). No obstante, su popularidad está aumentando.

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Desde abril de 2021 hasta abril de 2022, los usuarios de Web 3 enviaron $224.000 millones en valor on-chain a los DEX, superando a los exchanges centralizados como Coinbase, los cuales, todos juntos, recibieron $175.000 millones durante el mismo período, según Chainalysis.

Si bien esas cifras no hablan de los volúmenes de operaciones finales, sí destacan cómo los DEX ofrecen una alternativa viable a los CEX. Pero una transición de CEX a DEX plantea preocupaciones sobre cómo se regulará este creciente sector cripto.

Los exchanges descentralizados son autoejecutables y, para bien o para mal, carecen del elemento humano de los exchanges centralizados. Eso significa que son más difíciles de regular.

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El economista de Chainalysis Ethan McMahon le dijo a CoinDesk que el cambio de CEX a DEX comenzó en el verano DeFi de 2020 y continuó durante el auge de los NFTs en 2021. Los DEX superaron por primera vez el 50% de la participación de mercado en septiembre de 2020, según el informe. En junio de 2021 este número alcanzó su punto máximo de 80%.

Ante la pregunta sobre el futuro dominio de los DEX, McMahon dijo que la regulación probablemente desempeñará un rol importante en estos números.

Si bien los exchanges descentralizados no tienen función de custodia y ofrecen una gama más amplia de pares de divisas, según McMahon, no son tan fáciles de usar y no ofrecen la misma garantía regulatoria que los exchanges centralizados. Si los DEX siguen aumentando en popularidad, podría estar en camino una represión regulatoria.

“Si [la regulación] sirve como un obstáculo, podría realmente reducir la participación de mercado”, dijo McMahon.

Este artículo fue traducido por Marina Lammertyn.