Un proyecto llevado a cabo por la empresa de mensajería interbancaria SWIFT que busca conectar a las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) ofrece un “claro potencial y valor”, aseguró la empresa el jueves a través de un comunicado.

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El proyecto —en el que participaron tanto bancos como BNP Paribas de Francia, Intesa Sanpaolo de Italia y Standard Chartered (STAN) del Reino Unido como bancos centrales en Francia y Singapur— pasará ahora a la segunda etapa de prueba para evaluar aplicaciones como la financiación del comercio y la liquidación de valores.

“Si bien el interés en las CBDC está creciendo, también lo está haciendo el riesgo de fragmentación dado que se está experimentando con una gama cada vez más amplia de tecnologías y normativas”, dijo en un comunicado Lewis Sun, jefe global de pagos domésticos y emergentes de HSBC, y agregó que el proyecto de SWIFT puede resultar en “pagos internacionales más rápidos, económicos y seguros”.

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Países como Bahamas y Nigeria ya han emitido las versiones digitales de sus monedas nacionales, mientras que otras jurisdicciones como el Reino Unido y la Unión Europea todavía están estudiando si hacerlo o no. Organizaciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Internacionales han solicitado la colaboración de los bancos centrales con sus esfuerzos, ya que los reguladores están intentando acortar los tiempos y costos para realizar pagos internacionales.

Este artículo fue traducido por Natalia Paulovsky.